Rogelio tiene 8 años, sus papás nunca están y la persona que le da los mejores regalos de cumpleaños es su dentista. Ese verano lo tiene que pasar en el pequeño pueblo de Eduarda (su niñera), enclavado en algún lugar de la selva de Yucatán. Rogelio pasa los calurosos días obsesionándose con “El libro de los espíritus” hasta que comienza a tener visiones y sueños donde hay fantasmas y sobre todo, un hombre viejo que va dejando un rastro de muerte al pasar. Rogelio le cuenta esto a sus amigos Lucio y Juanito, que le dicen que ese hombre no es un sueño, que es real y que vive a las afueras del pueblo, lo llaman “el monstruo de Xibalba”. ¿Por qué estos sueños? Rogelio comienza a espiar al monstruo y a partir de ahí, vive una aventura que cambiará para siempre su visión sobre la vida y la muerte.